Cuando entendemos el poder del pensamiento la apariencia queda relegada a un segundo plano.
El concepto de belleza suele ser la ramera del barrio, la que se abre de piernas ante las sociedades y sus caprichos de turno. El canon de belleza siempre está a sumercé de someterse al mejor postor, hoy en día el imperio del capitalismo digital. Actualmente vivimos en la tiranía de la imagen con su constante opresión marcada por estándares cada vez más confusos y ridículos, siendo estos dirigidos por las redes sociales que siembran pensamientos y necesidades que distorsionan el concepto de belleza.
A lo largo de la historia el canon de belleza ha sido subjetivo y cambiante según el contexto:
La era del Internet
La ventaja que tenían de las generaciones anteriores versus las actuales era que los medios de comunicación eran análogos y limitados, los bombardeos publicitarios se limitaban a la prensa o televisión que eran algo restrictivos. Hoy en día cualquier persona accede con su celular a toneladas de información que distorsionan la manera en que vemos y percibimos el mundo. Redes sociales como Instagram y Facebook ayudan a elevar los niveles de depresión en las personas y fomentan estándares extremadamente altos que derivan en problemas de autoimagen. Personas, tanto hombres como mujeres se someten cada vez más a cirugía plástica, rubro que ha aumentado año tras año para intentar cumplir con ese estándar.
Cada generación tiene sus propios problemas que resolver, sin embargo el exceso uso de las redes sociales dificulta una sana regulación sobre este tema. Los estándares cada vez son más elevados hacen que la mayoría deseen el cuerpo espectacular o esa vida llena de lujos que promueven los géneros urbanos que tanto han invadido nuestros espacios, cada canción está diseñada para fomentar esa necesidad que a grandes rasgos, no es una necesidad.
EL PODER DEL PENSAMIENTO
El pensamiento rompe fronteras, humaniza, da perspectiva, comprensión, permite la superación personal a través del autoconocimiento. El pensamiento es el arma perfecta para contrarrestar este maremoto de deseos innecesarios. El poder del pensamiento ha quebrado ideologías como el apartheid o la esclavitud, ha liberado pueblos de dictaduras y hasta ha prevenido guerras. Claro está que el pensamiento no se siembra solo, para esto es necesario fomentar la lectura y el pensamiento crítico. No se puede andar por la vida siendo dirigido por todo y todos, se debe poseer criterio propio.
En este 2022 es de vital importancia filtrar la información que se nos suministra para luego ser analizada, un ciudadano moderno y responsable consigo mismo y para con la sociedad buscará tener un grado de conocimientos apropiados para poder tener capacidad de decisión, dicho sea de paso: cualquier mortal puede acceder a esta información a través de internet.
El problema del internet no es en sí mismo el internet, sino el uso irresponsable que se le da. Hoy en día podemos acceder a millones de fuentes de información fidedigna, sin embargo la preferencia por las redes sociales hace de las generaciones modernas una manada de seguidores con bajo caudal intelectual.
Recomendación: Libro
Creo que es necesario concientizar y luego actuar. Concientizar para dimensionar el problema, poderlo comprender para crear una estrategia personal de como abordarlo. Actuar, porque es necesario tomar este tema con responsabilidad. Nuestras mentes son propensas a la subordinación y el único liberador es y será el pensamiento.