¿Si tuvieras que subastar tu corazón, serías pobre o rico?

¿Si vendieras tu paz interior, serías mendigo o millonario?

¿Si tu caridad fuera luz, brilla u opaca?

¿Si sumaras tus momentos felices, serían muchos o pocos?

¿Tus ganas de vivir, se multiplican o restan?

¿Si te ves en un espejo, ves un ganador o perdedor?

¿Si tu alma fuera alimento, endulza o amarga?

“Todos los días nos arreglamos el pelo ¿por qué no también el corazón?”

Che Guevara